¿Qué harán los países ahora que China no quiere recibir basura?


Los gobiernos que allí exportaban sus desechos para el reciclaje se enfrentan a un gran desafío ambiental, laboral y económico.



China anunció que dejará de recibir 24 tipos de residuos desde otros países, entre los cuales se destacan los plásticos, el papel y los desechos textiles, a menos que estos se encuentren en buenas condiciones para su posterior procesamiento y reciclado. La intención de su Ministerio de Ambiente es reducir la contaminación, que ya aqueja a la población local.
Según estadísticas de la ONU, en 2016 el gigante asiático importó 7,35 millones de toneladas de plásticos, que representan un 55,3% del total mundial. Con la nueva medida, son muchos los Estados que deberán replantearse qué hacer con su basura: ¿Reducirla, depositarla en sus propios territorios o exportarla hacia otras latitudes? Cualquier decisión puede tener severas consecuencias. 
Algunos de los países más afectados por esta determinación serán: Japón, que en 2016 exportó a China 842.104 toneladas de residuos plásticos, EE.UU., con 693.447 toneladas, Tailandia, 431.779, Alemania, que trasladó 390.110, y España, con 318.926, informó Naciones Unidas. Cabe mencionar que el Estado gobernado por Xi Jinping es el mayor productor de plásticos a nivel mundial, seguido por Europa.  

Impacto ambiental 

Los efectos adversos del plástico en la naturaleza son bastante conocidos, pero Greenpeace refresca la memoria con algunos ejemplos: el hilo de pesca tarda 600 años en descomponerse, una simple botella alrededor de 500, mientras que un encendedor puede llevar un siglo hasta desaparecer de forma natural. La lista sigue con vasos, entre 65 y 75 años; bolsas, 55; y una colilla de cigarrillo puede demorar hasta cinco años, entre otros componentes mencionados por la ONG.
Desde Argentina, la fundación Vida Silvestre advierte que "por año se vierten a los océanos unas 8 millones de toneladas de plásticos", y añaden: "Solo en el Mar de los Sargazos —norte del Océano Atlántico— en 40 años la densidad aumentó de 3.500 a 200.000 plásticos por kilómetro cuadrado". 

Comentarios