¿Se puede dar el pecho con prótesis de silicona?
Muchas mujeres que se implantan senos temen que afecte a su capacidad de amamantar a sus futuros bebés. Sí se puede, porque al realizar intervenciones de aumento de seno, los cirujanos plásticos no cortan en ningún momento la comunicación de los conductos galactóforos, los encargados de transportar la leche hasta el pezón. Como el implante se suele colocar entre la glándula mamaria y el músculo pectoral, o por debajo de este último, la estructura no se ve afectada. El pezón tampoco sufre alteraciones, pues la introducción de la prótesis se lleva a cabo habitualmente a través de una incisión practicada en la areola que lo rodea o bajo el surco mamario. Solo se corre un riesgo: si durante la operación se producen involuntariamente daños en algún nervio, podría disminuir la sensibilidad en la zona del pezón y dificultar la bajada de la leche tras el nacimiento. En manos del cirujano ¿Y qué hay del material con el que está fabricada la prótesis? ¿Podría afect