¿De qué están hechas las chuches?
Además de azúcar en grandes cantidades, también incorporan ingredientes curiosos como cera de abeja o semillas de árboles tropicales. Caramelos, gominolas, piruletas, chicles, nubes... Las golosinas que hacen las delicias tanto de niños como de mayores suponen un gasto anual de casi 600 millones de euros para los españoles. Y su receta no tiene aparente misterio. Están compuestas en cerca de un 50% por azúcares y jarabes de glucosa, extraídos de la remolacha, el coco, la palma o la caña. Cuando se trata de gominolas y similares, la textura se la proporciona principalmente la gelatina, que se obtiene del colágeno presente en el tejido animal, aunque también es frecuente emplear la pectina, un gelificante producido a partir de la fruta, sobre todo de manzanas y cítricos. Para que las gominolas salgan de los moldes sin perder su forma y conservando todo su brillo, se usan grasas y cera de abeja. Y las claras de huevo y las proteínas lácteas permiten elaborar golosina