¿Qué harán los países ahora que China no quiere recibir basura?
Los gobiernos que allí exportaban sus desechos para el reciclaje se enfrentan a un gran desafío ambiental, laboral y económico. China anunció que dejará de recibir 24 tipos de residuos desde otros países, entre los cuales se destacan los plásticos, el papel y los desechos textiles, a menos que estos se encuentren en buenas condiciones para su posterior procesamiento y reciclado. La intención de su Ministerio de Ambiente es reducir la contaminación, que ya aqueja a la población local. Según estadísticas de la ONU, en 2016 el gigante asiático importó 7,35 millones de toneladas de plásticos, que representan un 55,3% del total mundial . Con la nueva medida, son muchos los Estados que deberán replantearse qué hacer con su basura: ¿Reducirla, depositarla en sus propios territorios o exportarla hacia otras latitudes? Cualquier decisión puede tener severas consecuencias. Algunos de los países más afectados por esta determinación serán: Japón, que en 2016 exportó a China