¿Porqué los macacos quieren tener sexo con los ciervos?

Esta nueva tendencia está ocurriendo en Japón, tanto en hembras como en machos.

Además, estos último "juegos" o interacciones sexuales ocurrieron en un grupo completamente diferente de animales, en otra parte del país. Hasta ahora, se sabía que los macacos japoneses cohabitan con los ciervos Sika, ya que estos últimos son atraídos por restos de comida desechados por los monos en el suelo del bosque.

De hecho, los propios investigadores habían visto a los monos acicalar a los ciervos e incluso montarlos, pero jamás este tipo de juegos sexuales. Se pensaba que el vídeo capturado hace unos meses con el macaco macho podía deberse a algún tipo de "frustración" sexual del animal y que trató de desquitarse con la cierva.

Lo cierto es que era difícil juzgar qué podría estar pasando entre las especies con un solo ejemplo, por lo que los primatólogos de la Universidad de Lethbridge en Canadá decidieron recopilar más datos de los grupos que estaban observando en Minoo, en el centro de Japón. Se sabía que los macacos adolescentes hembras tienen deseos similares: interactúan de manera rutinaria con monos machos y hembras, solicitándoles sexo e incluso montándolos.

Sin embargo, después de ver a hembras adolescentes montando ciervos machos en las cercanías, el equipo decidió comparar estos dos comportamientos para ver si las interacciones realmente tenían que ver con la sexualidad. Según describen en el trabajo que acaban de publicar:

Este es el primer estudio cuantitativo del comportamiento sexual heteroespecífico entre un primate no humano y una especie que no es de primates.

Después de contar un total de 67 "intentos" entre dos monos hembras y 258 "intentos" entre monos hembras y ciervos, identificaron 25 interacciones "exitosas", definidas estas por tres o más intentos en un período de 10 minutos. Doce ocurrieron entre monos, y los otros trece fueron enlaces entre mono-ciervo. Los juegos duraron entre pocos minutos y hasta dos horas.

En la mayoría de los casos, al ciervo no parecía importarle en absoluto: se mantenían quietos e incluso seguían comiendo, y solo unos pocos se alzaron para desalojar a los macacos de sus espaldas. En el siguiente video se muestran interacciones grabadas durante el estudio. Todo parece más o menos inocente, mientras los monos se mueven sobre los ciervos, quienes parecen aburridos.

Después de analizar los comportamientos, el equipo concluyó que no había una diferencia significativa entre las interacciones mono-mono o mono-ciervo, por lo que, efectivamente, y aunque suene extraño, lo que se observa parece ser a macacos que tienen un "momento" con los ciervos.

Llegados a este punto, los investigadores se hicieron la gran pregunta, ¿por qué? El equipo formula la hipótesis de que podría haber varias razones: las adolescentes podrían practicar sus movimientos sexuales antes de involucrarse en el "intento" real con su especie, o quizás es una forma de aliviar la tensión sexual, ya que no podrían obtener un compañero de su propia especie.

Siendo así, el equipo cree que podría deberse a las hormonas de la adolescencia, ya que las hembras sienten el gusto por la estimulación genital y deciden participar en ella con ciervos que saben que no son una amenaza, a diferencia de, por ejemplo, otros monos adultos de su especie potencialmente agresivos.

Dicho esto, no dejan de ser hipótesis. Lo único que la ciencia tiene claro en este momento es que algunos macacos hembras y machos están tratando de tener sexo con ciervos, una especie ni remotamente cercana a la de ellos.

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