¿Podría aparecer en el mundo una nueva potencia nuclear?


Según expertos, este paso solo causaría críticas por parte de Rusia y China.



La cuestión del potencial despliegue de armas nucleares estadounidenses en Corea del Sur en respuesta al desarrollo del programa nuclear norcoreano vuelve a ganar terreno. A pesar de que fuentes de la administración del presidente coreano Moon Jae-in rechazan esta posibilidad, los expertos dicen que sí existe.
El 30 de agosto, medios surcoreanos informaron que el tema del despliegue de armas nucleares tácticas de EE.UU. en el territorio surcoreano fue discutido en una reunión de ministros de Defensa de ambos países en Washington. Sin embargo, oficialmente esta cuestión no estaba incluida en la agenda de las conversaciones.
"Con gran certeza, podemos decir que este tema fue discutido en la reunión", afirmó a RT Andréi Lankov, experto ruso en asuntos coreanos, profesor de la Universidad Kookmin en Seúl. Lankov también explicó que la actual administración niega esta posibilidad, porque podría despertar preocupación entre algunos de los partidarios del actual gobierno. "Es posible que ahora el presidente Moon Jae-in y sus asesores simplemente no quieran revelar todas las cartas", dijo el analista.
Sin embargo, la situación actual puede forzar a Seúl a considerar seriamente la posibilidad de albergar el escudo nuclear estadounidense como contrapeso al armamento norcoreano.
Yevgeni Kim, investigador del Centro de Estudios sobre Corea del Instituto de Estudios de Lejano Oriente, cree que los militares surcoreanos incluso pueden planear el despliegue "a espaldas del presidente". "Algunos generales de Corea del Sur admiran servilmente a los estadounidenses", destacó el experto.

Armas estadounidenses en Corea del Sur

Las armas nucleares tácticas estadounidenses se encontraban en Corea del Sur desde los años 1960. En la década de 1970 el territorio del país asiático albergaba 680 ojivas. En 1981, su número descendió a 180. Diez años más tarde, en Corea del Sur había 40 proyectiles nucleares de artillería y 60 bombas atómicas estadounidenses. Pero todas las armas fueron retiradas en 1991, cuando Pionyang y Seúl firmaron una declaración sobre la desnuclearización de la península coreana.
En el 2017, la cuestión del regreso del arsenal nuclear estadounidense a tierra coreana fue planteado por el principal partido de oposición de Corea del Sur: el Partido Libertad de Corea. El actual presidente de Corea del Sur representa al Partido Democrático, que tradicionalmente se opone a esta iniciativa. 
Pero ahora, según Lankov, las autoridades surcoreanas temen seriamente que EE.UU. no defienda a su país en caso de un conflicto real, por lo que empiezan a pensar en medidas para aumentar su seguridad. "Una de esas medidas es el regreso de las armas nucleares tácticas estadounidenses", dijo el experto. 
Según Kim, este paso solo causaría críticas por parte de Rusia y China y desestabilizará aún más la ya frágil situación de seguridad en la región.

Ojivas de fabricación nacional

El regreso de las ojivas nucleares no es la única opción considerada por Corea del Sur y EE.UU.
Anthony Cordesman, del Centro de Estudios Estratégicos y de Defensa en Washington, destacó en su reciente artículo que la Casa Blanca debe estudiar no solo el despliegue de sus propias armas nucleares en Corea del Sur, sino también la posibilidad de habilitar a Seúl para que desarrolle sus propias armas nucleares. Según Lankov, ya se han iniciado conversaciones al respecto.
De acuerdo con las encuestas sociológicas de Gallup, la mayoría de los surcoreanos está a favor de desarrollar sus propias armas nucleares en respuesta al programa nuclear de Corea del Norte. Así, en agosto del año pasado, el 58% de los ciudadanos del país apoyaron esta idea.
Corea del Sur empezó a desarrollar su programa nuclear en la década de 1970. En 1975, el entonces líder coreano surcoreano, Pak Jong-hee, habló por primera vez sobre la capacidad del país para obtener armas nucleares. Sin embargo, presionado por EE.UU. y Francia, el país se unió al Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares y desde entonces se dedica únicamente al desarrollo de la energía nuclear pacífica. Algunos medios coreanos afirman que en caso de ser necesario, Seúl puede crear sus propias armas nucleares en 18 meses.
Sin embargo, según Yevgeni Kim, Washington se opondrá a que los surcoreanos obtengan su propia bomba atómica. "Los estadounidenses no dejarán que hagan esto, porque si Corea del Sur tiene sus propias armas nucleares, no necesitarán más a EE.UU.", explicó el experto.
Otra opción de Corea del Sur para defenderse de la amenaza proveniente de Pionyang consiste en la posibilidad de utilizar el arsenal nuclear de EE.UU. desplegado en su territorio, práctica implementada en varios países de la OTAN, que en caso de guerra tienen derecho a usar armas nucleares estadounidenses, ubicadas en almacenes en Europa.
"Corea del Sur tendrá que tomar algunas medidas, pero otra cosa es que estas medidas incitarán a Corea del Norte a dar una respuesta", dijo, a su vez, Lankov, quien considera que la situación está condenada a una mayor escalada de la tensión.

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